¿Qué es y para qué sirve la microcirugía?

 

La Microcirugía es básicamente una técnica que permitió expandir hasta límites inimaginables el horizonte de un cirujano, ampliando extraordinariamente el campo de las intervenciones quirúrgicas. 

Hasta la aparición de la misma, en el quirófano estábamos limitados a aquello que podíamos ver. Con la Microcirugía el cirujano puede valorar y respetar microestructuras como venas, arterias, nervios y vasos linfáticos. Téngase en cuenta que estos elementos solo pueden ser visualizados a través del microscopio, amplificadores ópticos y en un campo operatorio de tan solo 2 cm de diámetro.

La Microcirugía fue utilizada inicialmente en los reimplantes de miembros (restitución ad integrum de un miembro amputado o segmento del mismo), el primero de ellos lo efectuó el Dr. Sen Gupta en el año 1970, comenzando de ésta manera una nueva etapa en la Microcirugía Reconstructiva.

La técnica que nos ocupa comprende la microcirugía vascular (reimplantes, transferencia de tejidos –colgajos libres-, impotencia sexual masculina, cirugía oncológica, intervenciones nerviosas (parálisis), linfática (linfedemas congénitos o adquiridos, linfología) y por último microcirugía de la microdisección (columna vertebral, cirugía estética).  

Como lo señalara precedentemente, la Microcirugía nace como una técnica aplicada en operaciones de Cirugía Plástica, es por ello que me parece interesante señalar la utilización de la misma en esta rama de la Medicina.

La Cirugía Plástica comprende, la Cirugía Reconstructiva definida por Guillis como el intento de restablecer lo normal del individuo, y la Cirugía Estética que es un intento por superar lo normal. La Microcirugía se aplica a ambas subespecialidades, entre las operaciones más comunes podemos mencionar: Traumatismos de miembros, lesiones deportivas, columna vertebral (discopatía), cirugía de mano y miembro superior, reconstrucciones postoncológicas, anomalías congénitas, linfedemas obstructivos, entre otras.